1 de gen. 2008

POLINIZACION NATURAL Y POLINIZACION DIRIGIDA

La polinización es el proceso por el cual se traslada el polen desde las partes masculinas de la flor (estambres) a las partes femeninas (ovarios) de la mismo o de otra flor de la misma especie. El polen debe ser depositado en el estigma de la flor para que germine y emita su tubo polínico, fecundando al óvulo y produciéndose la (s) semilla (s), y desarrollándose el crecimiento del fruto. El traslado de polen puede efectuarse por medio de los insectos (polinización entomófila), por medio del viento (polinización anemófila) o en casos muy escasos por pequeños animales, pájaros o incluso por el agua, como es el caso de los manzanos, perales, palto, kiwi, ciruelos, cerezos, frambuesas y otros berries, almendros, etc. Unos pocos casos, como el nogal, olivo y vides son de polinización entomófilas los zapallos, melones, sandías, pepinos de ensalada, habas, girasoles, raps, etc.

Dentro de los insectos que intervienen en la polinización de las plantas entomófilas, se considera que la abeja tiene una importancia no menor del 80%. El restante 20% se considera que lo realizan algunos insectos silvestres, como moscas, avispas, coleópteros, mariposas y algunas abejas solitarias y abejorros.

Si embargo, debido a la cada vez mayor cantidad de superficie dedicada al cultivo agrícola y para el establecimiento de nuevas poblaciones humanas, en desmedro de la vegetación nativa, las técnicas de laboreo de la tierra, los incendios o la contaminación y el uso indiscriminado de pesticidas, han disminuido la población a las orillas de los caminos, para mantener la vegetación nativa del país. El simple hecho de tener colmenas, favorecer a la manutención del equilibrio ecológico. De esta manera, el apicultor contribuye a la manutención del equilibrio ecológico con su actividad